Paseando por la barriada veo una peluquería. Es pequeña y está vacía. A través de la vitrina una señora rechoncha lee algo parecido a un periódico. En la vitrina pone unisex y me imagino que es peluquería para los dos sexos…
Así que abro la puerta y meto la cabeza, pregunto ¿habla inglés, francés, español…?” No… me hace una ademan de que entre y le explico con símbolos de las manos que quiero cortar el pelo al 3.
Me muestra una suerte de menú con tres apartados cada uno con su precio … 45€, 35€ y 18€ este ultimo será el mío… el más barato, pero está en finlandés… Abro mi tableta para poder traducir, pero no se enciende… batería agotada. Dios … ¿cómo voy a entrar en el apartamento? Hago una careta de no entender y así se dispone a darme una somera explicación en el lenguaje universal de símbolos… Pasa una mano por la cabeza e indica el apartado primero lo cual supongo que incluye lavado de cabeza… no lo necesito, me ducho diariamente al menos una vez al día, por la mañana cuando me levanto y a veces antes de acostarme.
El segundo da palmaditas… no, no me hace falta que baile un tango mientras me corta el pelo y el tercero hace la señal de la v con los dedos en plan tijeras mientras pasa la mano por delante de su rechoncha cara lo cual interpreto algo así como solo pelo … pero a saber lo que realmente me estará diciendo… le indico que ese …sin duda ese…al menos es el más barato…
Se le abren los ojos y su cara rechoncha se alegra… vamos bien pienso… Trae una especie de delantal y me lo ata al cuello, acto seguido me invita a sentarme en la silla de peluquero… En mi pueblo lo hacen al revés… primero te sientas y luego te ponen el delantal…
Una vez sentado aprieta una palanca que literalmente me tira hacia atrás… dios mío … me va a lavar la cabeza… y antes de que le diga nada gira la silla y se queda frente a mi sonriente mientras se refriega las manos con algún ungüento extraño.
Sin proferir palabra me saca las gafas y me arrea una santa bofetada… y antes de que lance ningún gemido otra, y otra así hasta cuatro… me quedo entumecido, me duele el cuello, la cabeza… diría que me había pasado un tren por encima… ahora se pone detrás mío y me pellizca la cara con tal fuerza que diría que pretende arrancarme la dentadura con la boca cerrada…Sus dedos gordos se meten por entre los pocos musculas de la cara y me temo lo peor … quedarme sin cara…
Me propina apretones, pellizcos, me estira las orejas… será que se está vengando de un mal día con el marido y los hijos, o se aprovecha y descarga sobre mí los efectos de un azaroso romance con algún latino, quizás sea alguna suerte de masaje devenida de las tribus de los sami, los que cuidan los renos…
Se para… trato de enderezarme, pero me duele todo y sigo aturdido, se va y mientras, yo trato de girarme y buscar la puerta de salida, pero cuando me disponga a dar el salto hacia la calle viene con unas toallas blancas en la mano chorreando y me las clava en la cara… me queman… ¿qué me va a hacer ahora… que tienen que ver la cara y las toallas con agua hirviendo con el cabello… que me hará cuando toque la cabeza…?
Mientras la miro entoallado hasta el cuello, ella se ríe y dice algo en su idioma…parece satisfecha, relajada, no me extraña con la paliza que me acaba de propinar, pero no me atrevo a levantar. Mas palmaditas … menos mal que son sobre las toallas que me ha puesto en la cara… las saca y acto seguido se llena las manos de crema…no estoy seguro si es de crema de afeitar o natillas… será caníbal o sádica … me lo espeta en la cara y sí… me va a afeitar… pero en mi pueblo hace al menos un siglo que no se usan las toallas calientes … creo que no he acertado en el menú… Además de la paliza ahora arruinará mi look a lo Andrés Velencoso… socorroooo
Me aprieta la nariz con dos dedos y la estira hacia arriba mientras me mete la tremenda navaja… El bigote Velencoso, desaparece en una sola pasada, mi orgullo, mi look de latín lover arruinado en una sola pasada…y sin siquiera preguntármelo…
Se pone de tras mío y empieza a esquilmar el resto… me quedo inmóvil, callado sin mover un dedo, jamás he visto afeitar a un hombre por detrás … ahora sé porque la peluquería no tiene clientes a las 4 de la tarde…
Cuando acaba, me pasa una colonia por la cara…y me gira hacia el espejo, parezco una rosa de primavera, la cara llena de manchas rojas como pétalos abiertos y un perfume a pachuli insoportable. Se pone delante mío y me hace la señal para que me levante… me mira, sonríe y con el pulgar hace la señal de OK … ¿está satisfecha de su obra o del desahogo que le he proporcionado? No me atrevo a reclamar lo del pelo…le pago, le hago el símbolo del Ok y me dirijo a la puerta… por el escaparate la señora me hace un adiós … si, si, hasta nunca más…
Voy hacia la borda del rio mientras trato de despertar de aquel mal sueño. Tumbado en el césped miro al cielo … me pica toda la cara y el olor es insoportable… ¿Por qué me pasa a mí? Me levanto y quedo sentado hasta que a 20 metros mío hay algo parecido a una fuente… voy hacia allá, aprieto el grifo y me lavo la cara, el cuello … y tiro hacia el apartamento, pero ¿cómo entraré?
En el camino hay un bar … entro pido una coca cola – es más barata que una cerveza – y le explico al camarero que me quedé sin batería en la Tablet ¿me dejará enchufarme, es que sino no podré entrar en el hotel. Amablemente accede a que me conecte, que no soy el primero me dice, suerte que lo tiene todo; cable, electricidad y buena disposición hacia una mofeta acabada de despellejar.
20 minutos después estoy a camino de mi apartamento… me descalzo y me meto en la cama…es la primera vez en mi viaje que hago una buena siesta. ¿Habré despertado de alguna borrachera imprevista o soñado?